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viernes, 8 de noviembre de 2013

consejos para practicar correctamente el captura y suelta




Cada segundo cuenta


En la captura y suelta es importante devolver al pez al agua lo antes posible, para que no pierdan energía clave para su supervivencia. Además, es fácil que empiecen a mostrar síntomas de estrés en sólo unos segundos, con taquicardias, incremento de la mucosa y sobre todo la alteración de sus colores. En estos casos, deberemos actuar aún más rápido.
Dentro del agua


Es aconsejable manipular el pez sin sacarlo del agua, o por lo menos, hacerlo de este modo el máximo tiempo posible. Y si nos vemos obligados a sacarlo, es recomendable mojarnos las manos para evitar dañar la superficie mucosa que tienen los peces para protegerse de los agentes patógenos, las bacterias,… Y si podemos usar guantes de lana o algodón bien empapados en agua, mejor que mejor.





En caso de sacarlo del agua para sacarnos la foto de rigor, recordad tener la cámara lista para que sólo sea darle al botón y a continuación, devolverlo al agua. Y lo mismo si vamos aprovechar ese momento para medirlo. ¡Tened el metro a mano!
Cómo sujetarlo


Debemos coger a nuestra captura entre la zona del vientre y la cola con la mayor suavidad posible, evitando apretarlo. Tampoco debemos tenerlo colgado del anzuelo porque sus daños podrán ser irreversibles.





Foto izq Roberto Martínez


También debemos evitar tocarle los ojos y las agallas. Cualquier daño en sus branquias, un órgano vital para los peces, podría determinar su muerte. Todo esto parece más que evidente, pero a muchos aficionados se nos suele “escapar”. En definitiva, cuanto menos lo toquemos, mejor.
La recuperación


Antes de devolverlo al agua, es imprescindible realizar un proceso de recuperación. Así aseguraremos la supervivencia el pez.




¿En qué consisten las maniobras de recuperación?


Después de pasar un rato fuera del agua, su vejiga natatoria se llenará de aire por lo que notaremos que el pez está como aturdido. Para que se recupere, deberemos depositar el pez con el mayor cuidado sobre el agua, sumergiéndolo poco a poco para que pueda revitalizarse. Es aconsejable hacer movimientos hacia atrás y hacia adelante muy poco a poco.
¿Cuándo sabremos que el pez está listo?


Después de realizar los movimientos descritos anteriormente, sabremos que nuestra captura está preparada para volver al agua cuando se mantenga por sí mismo en el agua sin hundirse una vez que lo soltemos de entre nuestras manos.


Y aunque todo este proceso a muchos les parezca algo más que lógico, no es raro ver a algún pescador lanzando al pez desde lo alto de un espigón.

1 comentario:

  1. recuerda captura y suelta pero correctamente para que nuestros peces no se acaben

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