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lunes, 23 de septiembre de 2013

el cangrejo de rio autoctono

Cangrejo de rio autoctono




1. ANTECEDENTES

El cangrejo de río autóctono (Austropotamobius pallipes), conocido vulgarmente como cangrejo de patas blancas, fue un crustáceo muy común en la Península Ibérica hasta mediados del siglo pasado. Su hábitat son ríos y arroyos de pequeño tamaño con corrientes de escasa velocidad.
, ricas en sales de calcio y generalmente frías con una temperatura que puede oscilar entre los 16 y los 20 ºC. También puede encontrarse en lagunas y estanques artificiales. Esta especie habita además en Francia, Inglaterra, Irlanda, Italia, parte de Alemania, Suiza, Austria y probablemente Bélgica. El 36% de las poblaciones están amenazadas y el 50 % presentan endemicidad a causa de la fragmentación de los hábitats. Esta endemicidad, según varias invstigaciones, está provocando disminución de la diversidad genética, donde en un futuro se prevee que provoque depresión endogámica aumentando esa pérdida de diversidad genética, y más a largo plazo la extinción de esas poblaciones.


Esta especie de cangrejo constituye un buen indicador de la calidad de las aguas de los ríos, aunque puede tolerar cierto grado de contaminación orgánica. Su dieta se basa en macro invertebrados, larvas de anfibios, pequeños peces y plantas acuáticas. Las poblaciones del cangrejo han disminuido hasta el punto de estar reconocido como especie en peligro de extinción a escala mundial según el catalogo nacional de especies amenazadas. Su distribución y abundancia se han visto mermadas de forma drástica en las ultimas décadas, y por ello ha sido catalogado como especie vulnerable en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservació n de la Naturaleza (IUCN), e incluido en los Anexos II y V de las Directivas 92/43/CEE y 97/62/UE como especie que requiere medidas especiales de conservación.

Los criterios utilizados por la IUCN para evaluar y clasificar a esta especie, a cualquier escala, se basan en el cumplimiento de unos o más de los siguientes criterios:

- Reducción de la población.
- Distribución geográfica en la forma de extensión de la presencia y/o área de ocpuación..
- Tamaño poblacional muy pequeño y en disminución.
- Población muy reducida con distribución restringida.
- Análisis cuantitativos de la probabilidad de extinción en un tiempo y grado determinados.
En el caso que nos concierne, el cangrejo de río autóctono, a priori cumple todos estos criterios en mayor o en menor medida.
(GRUPO B)
Las poblaciones han disminuido como consecuencia de la pérdida de hábitat, contaminación de los ríos y por la “peste del cangrejo” o afanomicosis, provocada por el hongo Aphanomyces astaci. La introducción de este hongo en la Península se debe a la entrada de especies alóctonas como el cangrejo rojo (Procambarus clarkii) y el cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus), importado por Estados Unidos en los años 60, ambas especies inmunes al hongo, provocando el contagio a la especie autóctona.


Es importante destacar que aunque las especies alóctonas como la autóctona presentan los mismos requerimientos ecológicos, el cangrejo rojo y el señal presentan una madurez sexual más temprana y el nº de huevos en sus periodos reproductivos supera en gran número al del cangrejo autóctono viéndose éste cada vez más desplazado y superado en número por las especies invasoras. Esto queda reflejado en la siguiente tabla. (GRUPO A)

Tabla 1. Algunas características biológicas de las distintas especies

Especie
Tª óptima
Peso
Madurez sexual
Nº Huevos

Austropotamobius pallipes
16-18
60 g
4-7 años
50 - 75

Procambarus clarkii*(Rojo)
21-29
35 g
3 años
200 - 900

Pacifastacus leniusculus* (Señal)
13-16
100 g
2 años
100 - 200




Figura 1. Diferencias morfológicas en las distintas especies de cangrejos.



Por todo ello, la distribución actual del cangrejo autóctono ha quedado relegada a las partes más altas de los ríos, en arroyos de montaña y zonas aisladas de las cuencas principales, incluso a altitudes a las que no se había encontrado antes. Además, las poblaciones supervivientes están muy fragmentadas, y habitan zonas marginales de su hábitat previo, en los que ocupan tramos muy reducidos. Quedando libres de la amenaza de la afanomicosis y también de la presión humana.

En consecuencia el declive de las poblaciones de cangrejo autóctono ha llevado consigo un serio impacto, no solo económico sino también desde el punto de vista ecológico.

Distribución previa a la irrupción de la afanomicosis


Figura 2. Distribución del cangrejo autóctono en España antes de la irrupción de la afanomicosis.


Distribución actual



Figura 3. Distribución actual del cangrejo autóctono en España en 2004.

Nota: La localización exacta de ciertas poblaciones marginales se ha modificado por motivos de seguridad.

Se estima que el número actual de poblaciones ronda las 700 para todo el territorio de la Península Ibérica, y que la tasa de desaparición de poblaciones oscila entre un 30% y un 50% cada 5 años. (




2. PROBLEMA CONCRETO: AMENAZASLos resultados de un estudio realizado en Burgos para identificar las causas de la problemática situación de las poblaciones del cangrejo de río autóctono (Temiño y Saez-Royuela, 1998; Diéguez-Uribeondo et al., 1997b) son los siguientes:

Figura 4. Factores implicados en la desparición de poblaciones de cangrejo autóctono en la provincia de Burgos (1984-1997)
- 45,5 % → causas desconocidas.
- 28,5 % → sequía.
- 17,1 % → mortandad masiva (afanomicosis).
- 4,9% → canalización.
- 2,4% → contaminación.
- 1,6% → furtivismo.


Amenazas sobre el hábitat.

Estiajes extremos, que pueden ser favorecidos por alteraciones del medio. La alta incidencia de la sequía en el declive de esta especie se ve influenciada por el hecho de encontrarse las poblaciones restringidas a tramos de cabecera, frecuentemente aislados entre sí y en general con un escaso caudal, por lo que la sequía reduciría aún más el hábitat de esta especie.
Contaminación de las aguas por materia orgánica, generalmente ligado a explotaciones agropecuarias.
Alteraciones de los cauces y riberas.
Empleo de productos tóxicos en los sectores agrícola y forestal.
Grandes incendios, que dan lugar a alteraciones físico-químicas del agua, colmatación de las pozas y erosión.
Amenazas sobre la especie.

Sobreexplotación y pesca furtiva. Pese a la escasez de las poblaciones, la densidad de A.pallipespuede llegar a ser puntualmente muy elevada, lo que hace que aun sea provechoso el furtivismo. El consumo tiene lugar bien de forma particular, bien en algunos establecimientos públicos, generalmente por encargo. Eso ocurre a pesar de que la pesca del cangrejo autóctono se encuentra prohibida en todas España desde principios de 1980, a excepción de la zona del Ebro.

Afanomicosis (peste del cangrejo) provocada por el hongo Aphanomyces astaci. Los individuos que no han sido infectados pueden salvarse con tratamientos antifúngicos.Los peces actúan como vectores pasivos de la enfermedad. La proliferación por toda Europa de piscifactorías de truchas arco iris ha contribuido a ampliar el área de distribución del hongo. Es la principal causa de la desaparición del cangrejo autóctono. La afanomicosis es provocada por el hongo Aphanomyces astaci, un hongo parasito obligado, que únicamente puede sobrevivir en cangrejos de río vivos o recién muertos y que la han portado los cangrejos americanos. Al provocar la enfermedad mortalidades del 100% en los cangrejos europeos infectados, la desaparición de la población de los cangrejos lleva consigo la del hongo. La continua expansión de la afanomicosis por España está asociada a la expansión del cangrejo rojo (Procambarus clarkii) y del cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus), importado por EE.UU en los años 60, momento en el que dichas especies alóctonas compartieron hábitat con la especie autóctona, produciéndose el contagio. La existencia de poblaciones de cangrejos americanos, sean el señal o el rojo, supone una fuente permanente de esporas. Se ha demostrado que la capacidad de supervivencia de las esporas es de pocos días. Las esporas constituyen la unidad infectiva del hongo y la única forma de reproducción conocida. La gran disminución en el número de individuos de este crustáceo está ocasionando un grave problema en las aguas de los cauces donde habitaba, ya que su dieta se basaba principalmente en detritus, materia orgánica presente, por lo que al reducirse su población hay más detritus en las aguas y un exceso por tanto de materia orgánica por lo que se produce la eutrofización de las aguas con los efectos que ello conlleva.

Enfermedad de la porcelana (teloaniasis) causada por el hongo Thelohania cotenjeani provoca que todos los animales infectados acaben muriendo. Este parásito se desarrolla intracelularmente y produce gran cantidad de esporas que dan a los tejidos del animal una coloración blanquecina.

Saprolegniasis: Producida por el hongo Saprolegnia spp. Este hongo infecta inicialmente áreas del animal donde existen erosiones. Generalmente la virulencia es baja (menor del 10%), aunque en condiciones de estrés puede alcanzar mortandades de 80% de la población.

Psorospermiasis:causa por Psorospermium spp. Su presencia causa inmunoestrés en el cangrejo haciendo que el animal presente una mayor susceptibilidad a contraer otras infecciones. existe una correlación positiva entre la disminución de capturas y la abundancia de este parásito (Cerenius & Söderhäll, 1993). En estados avanzados de la enfermedad pueden observarse importantes áreas melanizadas debido a la presencia de este parásito.

3. PERSPECTIVAS EN DISTINTOS SECTORES

3.1 Sector ecológico

El cangrejo rojo Procambarus clarkii junto al cangrejo señal Pacifastacus leniusculus son al parecer la principal causa de la expansión de la afanomicosis por España, que ha hecho que el cangrejo autóctono Austropotamobius pallipes se le considere como una especie amenazada y en peligro de extinción.
Al ser los cangrejos americanos (rojo y señal) especies clave e ingenieras en el funcionamiento de los ecosistemas acuáticos y con gran capacidad de invasión, el impacto directo que puede ocasionar su introducción al ecosistema se debe ver desde al menos tres perspectivas. La primera es su potencialidad de alterar la producción total de los ecosistemas. La segunda, hace referencia a sus hábitos alimenticios, ya que como gran depredador carnívoro, mientras busca animales ingiere grandes cantidades de herbáceas y detritus, esta tasa aumenta al disminuir la proteína animal. A altas densidades de cangrejos, el forrajeo se puede extender tanto que modifica totalmente el hábitat, al destruir los tapetes microbianos y las praderas de macrófitos. Finalmente, debe considerarse al cangrejo como presa de otros animales, tanto invertebrados como vertebrados.
La consecuencia ecológica más importante de la reducción en la cobertura de la vegetación acuática es el enriquecimiento de la columna de agua de nutrimentos, los cuales favorecen el desarrollo de la comunidad fitoplanctónica produciéndose el cambio de equilibrio ecológico de agua clara al de agua turbia.
Desde un punto de vista ecológico, se considera al cangrejo americano (P. clarkii) como una especie invasiva, ya que desplaza a los cangrejos de río autóctonos. Produce daños en el curso de los ríos y en los cultivos, particularmente en el arroz, y sus hábitos de alimentación puede alterar los ecosistemas nativos. En España P. clarkii ha desplazado al cangrejo de río autóctono en casi todos los cursos de agua, quedando este solo en los cursos más altos donde al agua es más fría de ríos de Castilla León, País Vasco, La Rioja y otras regiones del norte. En algunos lugares es considerado como plaga y se han tomado medidas de conservación para la especie autóctona y de gestión para las invasoras, con la finalidad de obtener el máximo provecho de una situación adversa.

3.2 Sector Pesquero

De los cangrejos introducidos en España, el cangrejo americano es el que más incidencia ha tenido en los ecosistemas que ha invadido y posee un potencial pesquero a gran escala. El cangrejo rojo o americano (Procambarus clarkii), se ha expandido de forma muy rápida en nuestro país llegando a obtenerse desde 700 hasta 3.500 kg por hectárea y año. El sector industrial considera que su calidad gastronómica es muy inferior a la de otras especies y, por supuesto, mucho menor que la del cangrejo autóctono, pero por su fácil reproducción es el cangrejo de río que mayor producción mundial alcanza.
En España, sólo el Bajo Guadalquivir posee una industria capaz de canalizar la producción de cangrejo para su colocación en los mercados mayoristas.
El grado de conciencia medioambiental que presenta el colectivo de pescadores es bastante bajo. Al ser la pesca una actividad extractiva de bajo o nulo nivel de intervención en el medio, salvando el impacto ambiental a que hacíamos referencia, es difícil que un pescador comprenda porqué en determinadas zonas su presencia puede ser molesta o peligrosa para una naturaleza de la que tradicionalmente han vivido. Casi el 70% de los pescadores pesca en zonas naturales protegidas y el 80% de los pescadores creen por otra parte que la actividad furtiva no sólo no causa daños al Parque, si no que por el contrario su actuación allí es beneficiosa al controlar de alguna manera la expansión de la especie.
En general se puede apreciar que conocen el problema que generan, ya que han sido constantemente acusados de ello, pero no admiten una prohibición tajante. De hecho la pesca furtiva se sigue produciendo en mayor o menor medida pese a su prohibición y a la persecución de que es objeto. Las razones últimas están en la ventaja económica que la pesca supone.

3.3 Sector agrícola

La pesca del cangrejo esta muy vinculada a las plantaciones de arroz ya que la zona principal de pesca la forman los arrozales y sus canales de riego. Los cangrejos invaden los arrozales y estas zonas de cultivo se han visto afectadas en cuanto a su productividad.

3.4 Población Local

Las poblaciones de las Comunidades Autónomas donde se encuentran el cangrejo de río autóctono se ven implicadas en la grave situación de su conservación y en la necesidad de adoptar medidas que frenen su declive. El principal motivo que les mueve a ello es el comercio y explotación de dicho cangrejo que les supone una gran actividad económica aparte de tener una obligación legal de llevar acabo Planes de Recuperación y Conservación.
Se han llevado acabo numerosos proyectos de investigación y experimentación sobre el aprovechamiento de la especie bajo criterios de conservación y manejo sostenible. Entre ellos destacan los Centros de cría de cangrejo autóctono que constituyen una herramienta importante para su recuperación. En este sentido, se resalta el gran valor de la astacifactoría de Río de Gallo (Guadalajara), no solo por su importante función de conservación de la especie, sino también como modelo por la gran experiencia adquirida desde su fundación, y por su singularidad, incluso en el ámbito internacional. Los objetivos del centro de astacicultura son conseguir un strock "ex situ" del cangrejo de río autóctono, la reintroducción en poblaciones naturales; también tiene una función divulgativa sobre la especie y su conservación y del sumistro de ejemplares a otras administraciones competentes que lo soliciten. En este río se realizan varias sueltas de 2.000 cangrejos autóctonos a lo largo del año, se librean del orden de unos 40.000 cangrejos al año y gracias a esto se mantienen las poblaciones de cangrejo autóctono.



4. PROPUESTAS DE GESTIÓN DEL CANGREJO DE RÍO AUTÓCTONO.

Para elaborar propuestas de gestión eficaces primero debe llevarse a cabo un estudio detallado de la biología y ecología de la especie, así como estudiar su situación en el entorno para el que se está llevando a cabo la propuesta de conservación. De esta forma se obtendrán los factores que en mayor medida repercuten sobre la tasa de supervivencia del cangrejo de rio autóctono y sobre ellos deberán estar centradas las líneas de actuación con objeto conservacionista.
Las amenazas que se ciernen sobre esta especie amenazada son fundamentalmente la alteración del hábitat y la peste del cangrejo o afanomicosis. En menor medida también le afectan las fluctuaciones en los niveles freáticos debido a causas tanto naturales (sequías) como artificiales (sobreexplotación de los acuíferos), la contaminación, el furtivismo y la presión de nuevos depredadores como el visón americano.

4.1 Propuestas que se llevan a cabo


El plan de Conservación de especies de Castilla-La Mancha incluye al cangrejo de río autóctono (Austropotamobius pallipes), al ser una especie acuática catalogada como vulnerable, aunque su situación real podría calificarse de “en peligro de extinción”.
Se ha iniciado la redacción del Plan de Conservación de la ictiofauna (conjunto de especies de peces que existen en una determinada región biogeográfica) y del Plan de seguimiento limnológico (referente a la ecología de los ecosistemas acuáticos continentales) del Parque Natural.
La investigación de la situación del cangrejo de río autóctono, pues el conocimiento de la especie en el ámbito del parque permite establecer líneas de actuación y llevar a cabo acciones de conservación.
Centro de cría: aunque el municipio de Rillo de Gallo no se encuentra dentro del Parque Natural, está muy cerca al norte de éste. Desde el Parque se decidió crear esta Astacifactoría de Cangrejo de Río Autóctono (Producción de entre veinticinco mil y cuarenta mil cangrejos jóvenes al año). Se han dado casos la utilización de lotes de cangrejos infectados con afanomicosis en repoblaciones diezmando la población autóctona, por lo que el control sanitario en esta instalacioines debe ser muy riguroso. Fuente: Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de Argentina (2004)
El proyecto de recuperación en áreas de distribución originales de la especie mediante ejemplares criados en cautividad, lo cual implica la repoblación de los ríos cada temporada.
El seguimiento de los cangrejos empleados en la repoblación (mediante estudios de demografía, dispersión, éxito reproductor…) y el análisis de la eficacia del proceso, en base a conseguir repoblaciones futuras más eficaces.
El seguimiento ambiental (mediante recopilación de indicadores de interés para la gestión) y la mejora de la calidad de las aguas (hábitat de la especie a conservar) que discurren por el Parque Natural con el fin de mejorar los recursos tróficos y eliminar riesgos que afecten a la supervivencia del cangrejo de río autóctono.
El control sanitario de los ejemplares que van a ser usados en repoblaciones.
En la región se busca, mediante políticas de gestión, la sostenibilidad de la actividad pesquera regulando la cantidad de cangrejos capturados.
Entre las medidas de protección y recuperación destaca la prohibición del cangrejo rojo y del cangrejo señal.
4.2 Propuestas que podrían llevarse a cabo


Crear una normativa de conservación y recuperación coherente y común, coordinada entre las distintas Comunidades Autónomas con el fin de evitar políticas ambientales contradictorias y determinar unas condiciones reguladas para la pesca en todo el territorio nacional.
La integración de la recuperación del cangrejo de río autóctono en el contexto de estrategias de conservación de la Unión Europea.
Evitar las principales amenazas que recaen sobre el cangrejo de río autóctono: la alteración de su hábitat, la afanomicosis, las fluctuaciones del nivel freático, la contaminación, el furtivismo y la presión de depredadores. Y crear, ejecutar y realizar el seguimiento de planes de conservación diseñados en base a las amenazas concretas.
La creación del Plan de Recuperación Autonómico, como los existentes en Navarra, La Rioja y Aragón.
Un mayor control de las especies invasoras desde las administraciones públicas.
Programas de educación ambiental (con objeto de divulgar actuaciones y medidas de conservación) e implicación de la población local en las actividades de protección y recuperación del cangrejo de río autóctono. Realizar campañas de información y sensibilización, principalmente entre el colectivo de pescadores, sobre las posibilidades de recuperación de parte de nuestras poblaciones de cangrejo, y evitar la repoblación con especies foráneas, sumamente dañinas para la autóctona.
La creación de un Grupo de Trabajo de cangrejo de río autóctono dentro del Comité de Fauna y Flora Silvestres para poner en común y coordinar las líneas de actuación consideradas urgentes para la recuperación de la especie y para la gestión de las especies introducidas.
Estudios genéticos del cangrejo de río autóctono de ámbito geográfico nacional o internacional. Se ha comprobado que es casi imposible descastar (sacar de los ríos) al cangrejo señal y en caso de que fuera factible tendría un alto coste económico, por lo que se cree que la única posibilidad de supervivencia efectiva de las poblaciones de cangrejo autóctono sería que estos desarrollaran genéticamente la capacidad de resistencia al hongo responsable de su alto grado de extinción actual.
Una mayor inversión económica directa o indirecta para la conservación del cangrejo de río autóctono.
En el manejo del ecosistema es clave el mantenimiento o la restauración de la conectividad, creando corredores y eliminando barreras para que la especie recupere su área de distribución original.
5. CONCLUSIÓN

La principal causa de desaparición del cangrejo de río autóctono fue la introducción de especies alóctonas como el cangrejo señal y el cangrejo rojo, portadoras del hongo Aphanomyces Astaci, que contagiaron al Austropotamobius pallipes provocandole la aphanomicosis, una enfermedad que provoca el 100 % de mortandad en caso de contagio.

Gracias a los necesarios estudios previos a la elaboración de actuaciones concretas se ha descubierto que las amenazas que se ciernen sobre esta especie amenazada son fundamentalmente la alteración del hábitat y la peste del cangrejo o afanomicosis (transmitida por el cangrejo rojo alóctono como se ha expuesto anteriormente). Las actuaciones y planes dirigidos a la conservación del cangrejo de río autóctono deben ir dirigidas a estas amenazas. De esta forma se conseguirá la mayor efectividad posible, evitando el desperdicio de tiempo y recursos.

Según las estrategias seguidas por las distintas instituciones se establece la necesidad de crear un grupo de trabajo de la especie dentro del comité de flora y fauna silvestres de Ministerio de Medio ambiente, deben completarse los estudios genéticos existentes, se establece como unidad de gestión en la cuenca vertiente al punto más bajo de la distribución de la especie.

Se debe evitar la introducción o reforzamientos de peces en las áreas críticas de conservación, el cangrejo rojo, así como el señal son especies exóticas invasoras con graves consecuencias sobre los ecosistemas acuáticos.

Entre las propuestas de gestión, la más destacable es la creación de la Astacifactoría de Rillo de Gallo, un centro de cría de cangrejo de río autóctono en el que se producen entre veinticinco mil y cuarenta mil cangrejos jóvenes al año que se emplean en la repoblación de los ríos del Parque con el fin de mantener las 22 poblaciones existentes de la especie.

Se cree que la única posibilidad de supervivencia efectiva de las poblaciones de cangrejo autóctono sería que estos desarrollaran genéticamente la capacidad de resistencia al hongo responsable de su alto grado de extinción actual, por lo que a pesar de todos los esfuerzos la perspectiva de futuro para esta especie no es demasiado optimista.

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