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jueves, 18 de diciembre de 2014

CRIADEROS DE LOMBRICES PARA LA PESCA

 En estos tiempos de crisis que esta el cebo tan caro y hay poco dinero para comprarlo,no esta  demás hacernos con un criadero de lombrices casero para nuestro consumo se ahorra un buen dinero y además es un cebo excelente para nuestras aguas.
ya que el mejor sitio que teníamos para cogerlas,el arroyo conocido por todos como el lugar ha sido canalizado y quedan muy pocos sitios donde poder buscarlas además de muy concurridos explicaremos como hacer nuestro criadero casero.


 CRIADEROS DE LOMBRICES ROJAS
                                                 CRIADEROS PEQUEÑOS-
         

Preparación de criaderos pequeños.
Estos criaderos sirven para tomar experiencia y se utilizan como núcleos de siembra en criaderos grandes.
Un cajon de verdulería u otro similar, forrado con polietileno y con agujeros en inferior para sacar todo exceso de líquido de riego, es suficiente para comenzar. Se entiende que se puede hacer estructuras especiales con paredes de material, pisos consolidados, etc. pero hay que comenzar con lo pequeño, para “tomarle la mano” e ir creciendo poco a poco.
En el cajoncito así preparado, se coloca una primera capa o sustrato, de unos 10 cm. de un material que general mente es el mismo alimento con un poco más de material celulosa.. Esta capa inicial con un poco más de material firme, permite soportar los periódicos vuelcos de alimento,  y mantener la porosidad y aireación en la parte inferior. En este sustrato bien regado, poroso y sin olores desagradables se dejan en superficie algunas lombrices. Esta preparación, colocada a la sombra, debe observarse para ver si las lombrices penetran lentamente y no vuelven a salir.Si así lo hacen, el alimento está bien preparado. A este sustrato se le introduce ½ kg, de lombrices (aproximadamente 2500 lombrices de todo tamaño) y se dejan actuar unos 10 días. Luego que se habituaron al lugar comienza una alimentación periódica o regular donde por ejemplo cada semana, se coloca en superior, una capa de unos 5 cm de espesor de alimento. Por supuesto que la alimentación puede ser diaria, pero que no exceda el  ½ kg por vez. Un exceso de alimento puede hacer a una capa muy espesa, donde en poco tiempo puede faltar aire y disminuir la porosidad


Cosecha de criaderos pequeños
Luego de alimentar periódicamente estas unidades de crianza, y al ir creciendo el material en altura, en un tiempo de 2-3 meses se está en condiciones de cosechar el abono y las lombrices. En ese momento, el perfil del criadero se ve como en I.
Para realizar la cosecha del abono y  limpiar el cajón, se deben retirar las lombrices del criadero.
Las técnicas más utilizadas para la cosecha son:

             
                             
Las lombrices rojas trabajan en superficie. Si se retiran los primeros 10 cm, se   habrán  sacado la mayor parte de ellas. El resto del material es abono. Se coloca el material
      con lombrices aparte, lo mismo que el abono, se limpia el cajón, y vuelve a colocarse
      sustrato nuevo en éste, y la mitad del material con lombrices que se retiró (A)
      previamente. Con la mitad restante puede prepararse otro criadero similar, o se destinan a la    
      venta: pesca, etc.
Otro modo, es recurrir a la separación por medio de un tamiz o malla, con una trama que
permita el paso de las lombrices. Para ello, si el criadero se alimenta cada semana, hay que
suspender la entrega, unos 15 días, para que estén hambrientas. Luego se coloca alimento fresco sobre la malla apoyada en la superficie del criadero, y se espera  que las lombrices atraídas por el aroma del material fresco (II),  vayan pasando a la parte superior del tejido. Se espera unos 10 días para que pase buena parte del criadero, se retira todo el material desplazando la malla, se coloca nuevamente material fresco en la misma. El material restante  pasa nuevamente en  unos días a través del tejido, repitiendo esto hasta “limpiar” el criadero.
Las lombrices de este grupo, se caracterizan por ingerir material orgánico en parte transformado (en incipiente estado de descomposición), en forma abundante, son longevas, muy prolíficas y especialmente “domésticas”, ya que permiten ser criadas en lugares especiales, no se molestan y no dejan los criaderos, salvo graves faltas de manejo como el exceso de agua y alimento sin preparación previa.

Alimentos permitidos
Materiales húmedos y también secos,”, generalmente de olores pronunciados cuando se los humedecen, con variables contenidos de proteínas de origen vegetal y animal, siendo considerados del tipo “alimenticios”, ya que acondicionados previamente, permiten el crecimiento sostenido de la población de lombrices.
Descarte de verdulerías y de los domicilios
Basura orgánica municipal
Barros de tratamientos de aguas y residuos cloacales
Materia fecal de cualquier procedencia
Camas de animales (material absorbente como paja, viruta, cáscara de arroz, girasol, maní, etc., más estiércoles y orines.
Descarte de las agroindustrias (pulpas, cáscaras, semillas),
Tortas o residuos de la industria aceitera.
Sobrantes de las pescaderías
Material de frigoríficos: contenido de panza, rumen, estiércol y sangre.
Hojas verdes y césped recién cortado.
Recorte de podas tiernos.

Materiales secos más o menos celulósicos, sin olores intensos o desagradables cuando se los humedecen.
Aserrín
Hojas secas
Cartones
Papeles de variadas clases: de diarios, revistas con o sin color, recortes de empresas papeleras como las editoriales, etc.
Cajones contenedores de madera blanda, especialmente los del tipo “fruteros”, pasados por trozadora o macheteados.
Descarte seco de podas.

Alimentos no permitidos, o utilizados con mucho cuidado previa experiencia.
De origen animal: grasas, carnes, fritos.
De origen variado: cenizas, derrame de baterías y pilas  y fertilizantes sintéticos industriales.
Muy ácidos como orujos de vinagre, o gran cantidad de pulpa y cáscaras de cítricos.

Los materiales , se deben utilizar luego de experiencias con materiales más simples.

Preparación de la comida
El alimento para las lombrices puede tener dos procedencias
Con compostaje previo. Son materiales apilados ordenadamente de hasta 1 mt. de altura por 1,5 mt. de ancho. Estos  se riegan, airean y comienzan a compostarse, elevándose la temperatura de los montones. Hay un tiempo (desde las tres semanas de elaboradas las pilas con altas temperaturas interna, hasta que las mismas comienzan a descender), propicio para entregar este material a los criaderos de lombrices.




Sin compostaje previo.
            El material es humedecido, macerado unos días para airearlo, y luego se lleva al criadero. Normalmente se hace de este modo cuando los materiales son         fácilmente degradables, como por ejemplo, hojas verdes suculentas, resto de verdulerías y bostas de yeguarizos, cabras, chivos, vacas, llamas, vicuñas, casi todos ellos rumiantes. Se humedecen, airean, y se entregan a los criaderos en frío.


               Algunas combinaciones:
material de descarte de verdulería + viruta blanca (de álamo o sauce)
material de descarte de verdulería  + papel de diario cortado
residuos orgánicos del hogar + hojas secas trituradas
bosta de caballo o de vaca  + material seco celulósico.
Orujos y pulpas + un material absorbente vegetal o papel de diario y cartón finamente cortado.
                   


Forma de preparación del alimento, sin compostaje previo de alta temperatura.
La comida de las lombrices se caracterizará por estar finamente picada o bien desmenuzable, húmeda sin saturación, sin olores desagradables y sin acidez.
Los materiales integrantes deben ser triturados a mano, con machete,  o a máquina (lo seco, entre 2y 5 cm), mezclados y humedecidos. Si se tiene a mano, conviene integrarle un poco de cal apagada o dolomita (compuesto basado en carbonato de calcio y magnesio), ya que las lombrices necesitan abundante cantidad de calcio, a razón de 1% (1 kg de dolomita o cal apagada cada 100 kg de comida). Dejar en maceración toda la mezcla unos 3-5 días y alimentar  los criaderos.
La comida debe aplicarse con una periodicidad, que sea manejable, en función del volumen de comida y de la practicidad; una vez por semana en espesores de 3-5 cm. como se explicó anteriormente es correcto. Hay que colocarles una cubierta,  tapando con papel de diario o arpillera húmeda en recipientes pequeños, y  con criaderos más grandes, si están  a la intemperie, tapar con una estructura para protergerlo especialmente de los pájaros “picudos” como los zorzales y de riesgos climáticos como pedradas, muy bajas y altas temperaturas, e intensas lluvias. La paja seca que se observa en los dibujos, responde a que este material se consigue fácilmente y es muy buen aislante.



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