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miércoles, 16 de octubre de 2013

CAÑAMON COMO CEBO PARA BARBOS Y CARPAS




En esta primera entrega hablaremos del cañamón. El cañamón es una semillaoleaginosa (muy grasienta) de color negro, pequeña (5 mm. de tamaño) y capaz de llamar la atención de las carpas y barbos que van deambulando por el fondo.
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Su preparación para poder utilizarlo como cebo es muy sencilla:

1. Remojar 24 horas. Echamos en un cubo la cantidad de cañamón que deseemos preparar y lo dejamos remojar al menos durante 24 horas preferiblemente con agua fría. El cañamón ganará tamaño debido a su rehidratación, así que hay que cerciorarse que el recipiente sea suficientemente grande y tenga bastante agua.
2. Cocerlo 20 minutos. A través de una olla, cazo, etc., metemos todo el cañamón que dejamos reposar y lo ponemos a hervir durante 20 minutos o hasta que veamos a las semillas abrirse (al abrirse los granos del cañamón podremos ver el interior del cañamón, de color blanquecino). Para no tener problemas con las semillas a la hora de cocerlas, es necesario echarle agua hasta cubrirlas por completo. Durante la cocción es posible que tengamos que añadir un poco de agua.

3. Envasado. Una vez cocido todo el cañamón tendremos que eliminar todo el exceso de agua. Una vez dejado reposar y el cañamón esté a temperatura ambiente, lo introducimos en un recipiente hermético donde lo dejaremos reposar durante toda la noche, favoreciendo así el principio de germinación y empezando con la fermentación del grano.



También es posible añadirle aditivos y productos para intensificar su sabor. En muchos casos es suficiente con echarle un poco de sal (una cucharada pequeña por cada medio kilo de semillas). En este caso debemos añadirle la sal cuando vayamos a remojarlas (paso 1).Mucho cuidado a la hora de añadirle cualquier tipo de aditivo porque si nos pasamos podemos conseguir el efecto contrario.



Respecto a su uso y conservación lo mejor es utilizarlo reción preparado. Si preparamos el cañamón con la idea de utilizarlo días o semanas después, lo mejor es envasarlo al vacío en botes o congelarlo en bolsitas (previa eliminación de su agua). También podemos almacenarlo sin problemas en el frigorífico.

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